Acordaos de los presos, como presos juntamente con ellos, y de los maltratados, como estando también vosotros mismos en el cuerpo. (Heb 13:3 Biblia Textual BTX)
Al ponerle atención el anterior verso, nuestro cuerpo es una cárcel como también existen otras de las cuales no podríamos escapar por nuestros propios medios sino solamente con la ayuda de Dios entendiendo un poco más lo tracen dente del sacrificio de Cristo en cuanto a la verdadera libertad que Él quiere que alcancemos. Pero en esta nota nos enfocamos en la cárcel conocida como "El Tiempo" que para nosotros la biblia la describe como "Cronos" (Strong-G5550) y es una clase de tiempo terrenal en el que subsistimos naturalmente.
Por lo mismo entendemos que cuando nuestro Señor Jesucristo se hizo en forma humana en el habita la eternidad (porque el mismo es la eternidad), se podría decir en pocas palabras que la eternidad se metio en nuestro tiempo mortal para abrir una brecha que nos conduciría de regreso a la eternidad (Olam H5769) en la estábamos en un principio.
Todo lo hizo hermoso en su tiempo, y puso eternidad (Olam H5769) en el corazón de ellos, sin que el hombre alcance a entender la obra que Ha-’Elohim ha hecho desde el principio hasta el fin. (Ecl 3:11 Biblia Textual)
Por eso el Señor dijo que venia a proclamar libertad a los "presos"
"El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los pobres. Me ha enviado para proclamar libertad a los presos y dar vista a los ciegos, para poner en libertad a los oprimidos, para proclamar el año del favor del Señor."* Luego enrolló el libro, se lo devolvió al ayudante y se sentó. Todos los que estaban en la sinagoga lo miraban detenidamente, y él comenzó a hablarles: "Hoy se cumple esta Escritura en presencia de ustedes." (Luc 4:18-21 NVI)
Porque la creación fue sometida a vanidad, no por su propia voluntad, sino por la del que la sujetó; en esperanza de que también la creación misma será liberada de la esclavitud de corrupción a la libertad gloriosa de los hijos de Dios. Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una sufre dolores de parto hasta ahora. Y no sólo ella, sino también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando ansiosamente la adopción, la redención de nuestro cuerpo. (Rom 8:20-23 Biblia Textual)
Que el Señor nos ayude a poder alcanzar esa gloriosa libertad.
¡¡¡Bendiciones!!!
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